martes, 10 de julio de 2007

Perú: ¿País con Fortuna?



Mucho se ha dicho sobre la utilización de los fondos del Estado para montar una campaña reeleccionista y monitorear a los medios de comunicación. Protestas se han escuchado mil, pero alternativas de solución, casi ninguna.



Creo que la mejor manera de evitar el chantaje sobre los dueños de los canales, radios, periódicos y revistas, y de utilizar el dinero del país de la mejor manera, y no en una perpetua autoalabanza con fines electorales, exige que se apruebe una norma que relacione la necesidad real de utilización del dinero con la determinación de enseñar a través de la comunicación que las obras que se hacen con el dinero del Estado se deben al esfuerzo del pueblo, y no a la gentileza del gobernante de turno. En suma la optimización en el destino de esos recursos, para que la publicidad estatal no se utilice para premiar a medios adictos o poco críticos, y para poner en desigualdad a todos aquellos otros que ejercen su derecho a la discrepancia y a favorecer opciones diferentes que las que auspicia el gobierno.



Sólo cuando haya alguna objetividad de criterio para la distribución de la publicidad, podrá producirse esta independización. Esto es más urgente cuando el Estado ha pasado de ser el décimo anunciador en 1990 al primero en estos años.

La publicidad estatal por las obras realizadas no debería ser mayor al 0.5% del valor de la misma, y que la determinación de lo que debe invertirse en campañas donde hay que comunicarle al pueblo determinadas cosas, debe estar regida por un criterio de utilidad. Asimismo señalamos que en toda propaganda del Estado debe señalarse que esa obra se ha hecho con el dinero de los contribuyentes o de la municipalidad que realiza la obra, evitando así el ensalzamiento personal a la que muchos personajes son adictos con los recursos de todos.



Igualmente, los contratos de publicidad deben otorgarse en razón de los índices de sintonía, audiencia y lectoría que tienen los diversos programas y medios y que dicha determinación debe hacerse una vez al año por una comisión en la que participen no sólo representantes del Estado o de las provincias respectivas, sino también los representantes de la asociación de medios, los de las agencias de publicidad y los de las universidades que tienen facultades de comunicación en la circunscripción. De esta forma, la categorización en razón de los públicos objetivos a los que se quiere dirigir el mensaje se hará con un criterio objetivo, y de acuerdo a esa escala, se obligará que el Estado invierta sus recursos publicitarios, contratando por lo menos a los cuatro medios más importantes para evitar monopolios. Así no se verán cantidades impresionantes de avisos en revistas que casi son clandestinas, o la difusión de cómo pagar el impuesto a la renta en diarios que no tienen una lectoría especialmente numerosa entre quienes concurren con este tributo al erario nacional, ni campañas de vacunación para niños en talkshows, y así sucesivamente.



La nacionalidad debe imponerse también a la publicidad estatal para que no se utilice con criterio partidario el Tesoro Nacional y para que el gobernante no ceda a la tentación del endiosamiento a través de esta vía.


Por
Carla Delgado Salinas.

martes, 29 de mayo de 2007

Pandillaje en Lima: Hora de hacer algo al respecto?

Se calcula que existen alrededor de 400 pandillas en la ciudad, con un promedio de 13 mil integrantes en total. Esta cifra fue sugerida por la propia Policía Nacional, en función del trabajo que despliega en diferentes puntos de Lima Metropolitana. El consumo de pasta de cocaína y marihuana es bastante difundido en la mayoría de pandillas, entre cuyos miembros hay jóvenes y adolescentes cuyas edades fluctúan entre los 11 y 18 años.



Si bien no se sabe cuántos delitos cometen anualmente estos grupos, un reciente estudio del Instituto de Defensa Legal (IDL) sobre la opinión pública en Lima revela que un 55,2% de la población de Lima y Callao considera que en los últimos seis meses han aumentado las agresiones cometidas por pandillas frente a un 31% que cree que estas han disminuido.

Como fenómeno social, el pandillaje cobró protagonismo a partir de 1993. Ha pasado más de una década y muy poco se ha hecho para reconvertir a sus jóvenes integrantes. Al contrario, pues del grupo de amigos que protagonizaban peleas en la vía pública y robos menores se ha pasado a la organización criminal que es capaz de obtener armas de fuego para realizar robos espectaculares y hasta asesinatos. Eso no es todo, pues en los enfrentamientos entre pandillas es común el uso de machetes, armas que utilizan con suma violencia para agredir sus ocasionales víctimas. Esa es la razón por la cual la policía se ha visto obligada a hacer uso de sus armas de fuego para poder arrestar a los facinerosos.

En comparación con años anteriores, actualmente las pandillas exhiben un perfil más violento, en el que se percibe algunos factores de riesgo bastante preocupantes: consumo de drogas, transmisión del VIH y uso de armas de fuego. La droga tiene una fuerte presencia en estos grupos, porque la droga los impulsa a incurrir en la delincuencia para así poder asegurar su consumo.

En los últimos años, las pandillas han asumido conductas más agresivas, al punto que se han convertido en un paso de transición hacia las bandas delictivas. Si bien hay comunas, como la de Lima, que desarrollan trabajos de resocialización con jóvenes pandilleros, en los que se le provee de un empleo y se les incluye en actividades deportivas y educativas, hasta el momento el Estado no ha sabido impulsar programas que canalicen el liderazgo y la capacidad de convocatoria de los integrantes de estas agrupaciones.

Este año diversas pandillas, principalmente de Ventanilla, Puente Piedra y Ate-Vitarte, se han visto involucradas en la muerte de cinco personas. En otros casos, como ha ocurrido en Villa María del Triunfo, Los Olivos y Comas, se han enfrentado con la policía a fin de robarles sus armas. La policía calcula que el 2004 desarticuló 943 pandillas juveniles. Se cree que solo en Comas operan 66 grupos.

No hay que olvidar que en el país hay 1'341.000 jóvenes que no estudian ni trabajan. Por ello, son un grupo de riesgo que podría integrar una pandilla o una banda delictiva ante la falta de mejores opciones. Hora de hacer algo al respecto?









Carla Delgado Salinas.

martes, 15 de mayo de 2007

Presentación

El blogger que a continuación presento, tendrá como finalidad principal la crítica y análisis de las campañas publicitarias emprendidas por el gobierno peruano. Dentro de este marco se procederá a una evaluación constante de los diferentes aspectos influyentes en el tema, ya que las causas y efectos repercuten directamenete en la eficacia y calidad de los objetivos de dichas campañas. Enfocándome primordialmente en las campañas de índole social tendremos en cuenta el contexto en el que se aplican las diversas campañas y las fórmulas adecuadas para cada entorno, que como es de esperarse influye determinantemente en la realización y planeamiento de las mismas.

Otro de los temas protagónicos del este blogger es el relacionado al impacto social y ambiental de las diversas compañías mineras en el Perú. La evaluación de estas nos abrira un panorama lleno de posibles falencias y por que no mejoras en estos aspectos. El gobierno peruano a establecido y corregido muchos de los parámetros y exigencias que estas compañías deberán tener en cuenta, y estas a su vez se han visto obligadas a asumirlas de manera responsable puesto que su cumplimiento evitará posteriores sanciones que no hacen más que retrazar, entorpecer o lo que es peor tumbar su imagen institucional, lo que a la larga acarrea problemas con las comunidades aledañas en las que se ubican los diferentes camapamentos mineros en el Perú.

El contenido de este blogger no es meramente informativo, sino también cítico, buscando de esta manera, la atención social y la concientización en temas que concidero de importancia económica y social de nuestra realidad. Procurando dejar a tras ideas preconcebidas que puedan impedir la objetividad de las opiniones vertidas en el mismo.

De esta manera, y esperando capturar la atención y sobretodo el interés de los posibles lectores buscaré concientizar acerca de la importancia de establecer fórmulas publicitarias que respondan a las necesidades del entorno inmediato en el que se deasrrollen, para procurar de esta manera la mayor eficacia de las mismas. El análisis y la autocrítica son las mejores herramientas para juzgar una realidad, no olvidemos dentro de este proceso la ojetividad de la que tienen que ser acompañadas, puesto que sólo asi se pueden garantizar la mayor autenticidad posible.

Carla Delgado Salinas

La TV y los gastos de campaña

En nuestros días las diversas -y a veces contradictorias- campañas televisivas de los candidatos de un frente político al parlamento causan inquietud e incertidumbre en nuestra sociedad, siendo el Perú uno de los países con mayor demanda de credibilidad política.

El problema radica en la forma y el contenido de las campañas. Existe una tremenda desproporción entre los recursos económicos de los distintos partidos y su importancia en la vida social y política del país. Esto es muy claro en el uso de los medios de comunicación, especialmente la televisión. El empleo de este medio es lo que distingue a la comunicación en las campañas electorales modernas.

La TV ha influido de manera determinante en la forma y estilo de la campaña política. Pero su uso, lleno de los mayores avances de la tecnología, es extremadamente costoso. De esta manera, el elemento discriminador de los partidos, para acceder a una gran audiencia, es su capacidad económica o la de sus candidatos. Es así que el partido que logra obtener importantes recursos está en condiciones de tener una cobertura mayor y potencial audiencia, que no se logra en ningún otro medio. Para ilustrar el caso nuestro, podemos señalar que Lima posee 963,000 hogares con televisor, que cubre un universo de 3'134,400 personas mayores de 18 años, es decir, el 98% del electorado limeño. Asimismo, en la capital peruana se concentran algo menos que la mitad de los televisores en el ámbito nacional. No existe, pues, un medio más masificado que la televisión. Más aún si tenemos en cuenta que, como promedio general, el televidente en horario estelar (7 a 11 pm.), se encuentra frente al televisor por lo menos dos horas y media diarias. Por lo tanto, en épocas electorales, es un potencial consumidor de información política y publicidad electoral.

Carla Delgado Salinas